La Comisión Europea propone la supresión de controles fronterizos sobre personas y mercancías sin que Gibraltar se integre en el área Schengen y a través de una unión aduanera UE-Gibraltar respectivamente.
En lo que parece una toma inicial de posiciones ante el previsible y próximo arranque oficial de negociaciones, Londres y Gibraltar han descalificado sin entrar en detalles la propuesta de mandato presentada por la Comisión aduciendo alejamiento del acuerdo de Nochevieja de 2020 y cuestiones de soberanía, indicando que de esta forma puede no ser aceptable como base para la negociación. Madrid no se ha pronunciado aún al respecto. El nuevo Ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha viajado a Londres para reunirse con su homólogo británico, Dominic Raab, primer viaje al exterior un día después de su nombramiento como sucesor de la ex Ministra González Laya.
Siguiendo el procedimiento habitual en las relaciones con terceros países, haciendo efectivo el compromiso adquirido con España, la Comisión Europea ha recomendado al Consejo de la Unión el inicio de negociaciones con el Reino Unido para un acuerdo sobre Gibraltar. La Comisión ha acompañado su recomendación con una propuesta de directrices para la negociación cuyo objetivo es eliminar las inspecciones y controles físicos de personas y mercancías en la frontera terrestre entre España y Gibraltar garantizando simultáneamente la integridad tanto del espacio Schengen como del Mercado único.
El Vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, quien además copreside el Comité Mixto y el Consejo de Asociación con el Reino Unido en representación de la UE, y está siendo el interlocutor de la Comisión en las negociaciones sobre Gibraltar declaró que al presentar este proyecto de mandato, la Unión está cumpliendo el compromiso político contraído con España de iniciar las negociaciones de un acuerdo separado entre la UE y el Reino Unido sobre Gibraltar. Se trata, según el Vicepresidente Šefčovič, de un mandato detallado cuyo objetivo es generar consecuencias positivas para quienes viven y trabajan a ambos lados de la frontera entre España y Gibraltar al tiempo que se protege la integridad del espacio Schengen y del Mercado Único.
El Vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, sobre el mandato negociador Gib
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Además de las cuestiones relacionadas con el libre tránsito de personas y mercancías entre Gibraltar y la Unión Europea se incluyen como asuntos a negociar otros relacionados con el transporte terrestre y aéreo, los derechos de los trabajadores transfronterizos, la protección del medio ambiente, el apoyo financiero y el establecimiento de unas condiciones de competencia equitativas.
El mandato negociador prevé también un mecanismo de gobernanza que, calificado por la Comisión como sólido, incluye la revisión de la aplicación del acuerdo al cabo de cuatro años, la posibilidad de que ambas partes lo rescindan en cualquier momento y la opción de suspender unilateralmente la aplicación del acuerdo en determinadas circunstancias.
Por lo que se refiere al control de las fronteras exteriores, Gibraltar pasaría a ser frontera exterior de la Unión sin pertenecer al área Schengen en virtud de la legislación, los controles y el intercambio de información habilitados por el futuro acuerdo. Recuerda la Comisión que en circunstancias en las que es necesario un mayor apoyo técnico y operativo, cualquier Estado miembro, incluida España, puede solicitar la asistencia de Frontex en el cumplimiento de sus obligaciones. España ya ha manifestado a la UE su plena intención de solicitar asistencia a Frontex, en este caso, principalmente, para salvar la oposición de las autoridades gibraltareñas a la presencia de las fuerzas de seguridad españolas en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar.
Según las directrices propuestas, el acuerdo incluiría también normas específicas que exijan que la adquisición y el mantenimiento del derecho de residencia en Gibraltar estén supeditados a la posesión de un vínculo real con Gibraltar y la obligación para las Partes de asegurar que su legislación permita el cruce entre la Unión y Gibraltar sin la aplicación de los controles del paso fronterizo de La Línea de la Concepción, circunstancia esta que podría requerir la modificación de la legislación europea reguladora de esta materia.
La supresión total de controles y barreras a la libre circulación de mercancías entre Gibraltar y la Unión podría lograrse, entiende la Comisión, creando una unión aduanera entre la Unión y el Reino Unido para Gibraltar, según el artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994, estableciendo medidas para armonizar los regímenes fiscales de Gibraltar y España y salvaguardando los intereses de la Unión tanto presupuestarios, en lo relativo al devengo de derechos de aduanas y cualquier actividad que afecte a los intereses financieros europeos, como de seguridad a través de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
En lo relacionado con derechos sociales y medio ambiente, en líneas generales, los objetivos son la cooperación reforzada entre Gibraltar y la Unión Europea y la aplicación de estándares equivalentes con especial atención a la protección del medio ambiente marino. Asuntos estos también de gran calado si se tienen en cuenta las especifidades de la zona a los que dedicaré próximas publicaciones.