Frontex y financiación en las negociaciones UE sobre Gibraltar. El precio de la energía y el Ártico en el radar europeo.
19 de Octubre de 2021
Estrategia renovada de la UE para el Ártico © Unión Europea 2021
El inicio de las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre Gibraltar, el alza en los precios de la energía y la renovada estrategia de la UE para el Ártico fueron los tres temas a los que dedicamos esta emisión de Línea Europa.
Una atmósfera positiva presidió la primera ronda de las conversaciones para alcanzar un acuerdo que regule la relación futura de Gibraltar con la Unión Europea. Gibraltar fue excluída del Acuerdo de Comercio y Cooperación UE-RU, actualmente en vigor, atendiendo al criterio de los negociadores, haciendo con ello necesario contar con un instrumento diplomático específico, tipo tratado, cuyo cumplimiento evite que la retirada del Reino Unido de la Unión Europea se transforme en el episodio gibraltareño del que hubiese sido un Brexit duro, con el consiguiente perjuicio tanto para la propia Gibraltar como para La Línea de la Concepción.
El borrador de directrices negociadoras propuesto por la Comisión Europea completó su tratamiento interno en el seno de las instituciones de la Unión hasta la adopción por parte del Consejo de la UE de la decisión autorizando el comienzo de las negociaciones.
Las directrices a las que se ciñe la Comisión incorporan ahora el compromiso de España de solicitar la asistencia de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, para efectuar los controles fronterizos obligados, previstos y necesarios en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar eliminando barreras al flujo de personas y mercancías entre territorio gibraltareño y territorio de la Unión. Aunque sin integrarse en el Área Schengen, los controles efectuados por Frontex en sus puntos de entrada y la inclusión de Gibraltar en una unión aduanera UE-RU, creada expresamente para ella conforme al artículo 24 del GATT de 1994, posibilitarían la consecución de este objetivo del Acuerdo.
Todos los aspectos del futuro acuerdo son relevantes para La Línea de la Concepción, sin embargo, me pareció interesante destacar en estos momentos la propuesta de la Comisión de crear un mecanismo financiero para fomentar la cohesión entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar en materia, por ejemplo, de formación y empleo. Recuerdo que lamentablemente la Historia enseña que cuando se disponen subvenciones, medidas, planes, etc., para la comarca del Campo de Gibraltar lo habitual es que La Línea de la Concepción resulte marginada (apuntalamiento del status quo actual) y el grueso de las actuaciones se lleve a cabo en las ciudades vecinas cuyas autoridades recurren a menudo a la instrumentalización del concepto comarcal como vía de atracción hacia sus propios municipios. Una forma extraña de abogar y hacer por la Comarca. Ocurrió cuando Franco el exhumado decidió cerrar la frontera en 1969, ha ocurrido con planes pasados de industrialización y reindustrialización, ha ocurrido con las 'medidas para paliar efectos negativos del Brexit', ocurre cuando se ponen sobre la mesa actuaciones para favorecer la prosperidad compartida de la zona, etc.
Por otro lado, los fondos europeos de cohesión habitualmente son de gestión compartida entre las distintas administraciones públicas europeas, nacionales, regionales e incluso locales. Gibraltar ha sido receptora de fondos europeos a través de distintos programas como por ejempo el Interreg Sudoe con resultados dispares desde el punto de vista de su cohesión interna y externa. En Gibraltar persisten importantes desequilibrios a nivel interno, elevado índice de desigualdad social, y su conexión con las redes europeas de transporte y energía es muy limitada. En el transporte se reduce prácticamente a la precaria conexión terrestre a través del actual puesto fronterizo, y en la energía está desconectada de las redes europeas de suministro. En este sentido Gibraltar conserva buena parte de su carácter histórico de fortaleza. Algo similar a lo que ocurre con la Península Ibérica en su conjunto, prácticamente una isla en relación a las redes europeas del transporte de energía, básicamente gas y electricidad, con los consiguientes perjuicios económicos y de dependencia externa para España y Portugal, aunque se trabaja actualmente sobre varios proyectos de interconexión.
Continuamos hablando de cohesión porque se celebró la edición 19 de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades, aún en formato digital, a la que dedicaremos tiempo extra en sucesivos programas. La Semana Europea de las Regiones y Ciudades es el mayor evento anual con sede en Bruselas dedicado a la política de cohesión de la Unión Europea. Aproximadamente 17600 participantes (cifra récord) se dieron cita en sus múltiples sesiones para intercambiar ideas y debatir sobre la política de cohesión regional de la UE, la política de la Unión que tiene entre sus objetivos principales eliminar los desequilibrios existentes entre las distintas regiones de Europa.
Hablando de precios de la energía y dependencia energética incluímos también en esta emisión de Línea Europa las declaraciones de la Comisaria Europea de Energía, Kadri Simson, después de que el Colegio de Comisarios abordase el problema del elevado incremento en los precios de los productos energéticos impulsados principalmente por el aumento de la demanda, en particular el gas, asociado a la recuperación económica tras la pandemia. La Comisión propone medidas específicas considerando que la situación actual es excepcional porque los hogares y las empresas europeos se enfrentan al aumento del importe de las facturas en tiempos de pérdidas de ingresos provocadas por la pandemia pudiendo ello afectar no sólo a la recuperación de Europa sino al apoyo a la transición energética limpia, necesaria esta última para evitar un cambio climático desastroso y para reducir la vulnerabilidad de la UE a la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.
El nivel europeo de dependencia externa energética, fundamentalmente de Rusia, es elevado y el incremento actual de los precios de la electricidad se debe principalmente a que el aumento acelerado de la demanda mundial de gas, a medida que se acelera la recuperación económica, no se está viendo acompañado por el correspondiente aumento de la oferta de los países productores.
Según la información facilitada por la UE se han observado volúmenes de gas procedentes de Rusia más bajos de lo previsto restringiendo el mercado cuando se aproxima el invierno con la habitual intensificación en el uso de la calefacción. Aunque ha cumplido sus contratos a largo plazo con sus homólogos europeos, Gazprom, la empresa pública rusa de la energía, ha ofrecido poca o ninguna capacidad adicional para aliviar la presión coyuntural sobre el mercado gasístico de la UE.
Finalmente dedicamos la última parte del programa a la estrategia renovada de la Unión Europea para el Océano Ártico y su región que no por distante, sobre todo del sur de Europa, es menos importante para la UE en su conjunto por cuanto los efectos del cambio climático y la actividad humana sobre esa parte del planeta son directos sobre buena parte del continente y globales, en el sentido más amplio de la palabra.
La Unión Europea reconoce su propio impacto en el Ártico del que demanda recursos y productos y está dispuesta por esa razón a hacerle frente de forma coordinada, en estrecha cooperación con las autoridades nacionales, regionales y locales y las comunidades árticas. La UE se compromete a actuar contra las principales fuentes de contaminación que afectan al aire, la tierra y el mar, tales como los plásticos y desechos marinos, el carbono negro, los productos químicos y las emisiones del transporte, sin olvidar la explotación no sostenible de los recursos naturales. Pueden oír las declaraciones del Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius.